La franquicia SAW, con sus ocho entregas principales y sus spin-offs, nos ha sumergido en un universo de juegos macabros diseñados por el enigmático John Kramer, también conocido como Jigsaw. Exploraremos la historia de esta saga, desde su creación hasta sus últimas entregas, analizando su éxito financiero, sus decisiones creativas y el impacto que ha tenido en la cultura popular. Veremos cómo una idea simple, un cortometraje de bajo presupuesto, se convirtió en un monstruo cinematográfico.
De Corto a Fenómeno: El Nacimiento de SAW
La historia de SAW comienza con un cortometraje de nueve minutos, SAW 0.5, creado por James Wan y Leigh Whannell con un presupuesto irrisorio de 5.000 dólares. Este corto, con su icónica trampa del oso y la primera aparición del títere Billy, fue suficiente para llamar la atención de Twisted Pictures. La productora vio el potencial de este proyecto y decidió financiar la primera película de SAW, que inicialmente estaba destinada a ser lanzada directamente en DVD. Este audaz movimiento, sin embargo, se convirtió en un parteaguas para la historia del cine de terror.
La producción de la primera película fue una carrera contrarreloj. Con solo una semana de preproducción y 18 días de rodaje, el equipo tuvo que ser extremadamente eficiente. Se reutilizaron locaciones dentro del mismo edificio para reducir costos, y la falta de tiempo significó que los ensayos fueron mínimos. A pesar de estas limitaciones, el elenco y el equipo demostraron una dedicación excepcional. Tobin Bell, quien encarnó a John Kramer, se sometió a horas de maquillaje y filmó sus escenas en el baño durante seis días seguidos, demostrando un compromiso total con su personaje. La postproducción también fue frenética, lo que obligó a los creadores a ser ingeniosos para corregir errores de continuidad, utilizando imágenes de cámaras de seguridad y efectos especiales que se convertirían en una marca registrada de la saga.
El estreno de SAW en el Festival de Sundance llamó la atención de Lionsgate, que decidió distribuirla en cines en octubre de 2004. Con un presupuesto de un millón de dólares, la película recaudó más de 100 millones a nivel mundial, convirtiéndose en un éxito inesperado y demostrando que la creatividad y la visión podían superar las limitaciones presupuestarias. Este triunfo, sin embargo, también trajo consecuencias legales, ya que Cary Elwes, uno de los actores principales, demandó a la producción por incumplimiento de contrato en cuanto a las regalías.
La Expansión del Universo SAW: Secuelas y Crecimiento
El éxito abrumador de la primera película de SAW dio lugar a una serie de secuelas que expandieron el universo de Jigsaw. Aunque James Wan no participó en las siguientes entregas, dedicándose a otros proyectos, la franquicia SAW continuó su expansión. Darren Lynn Bousman, director de Desperate, fue contratado para dirigir SAW II, aportando su propia visión al universo de SAW. El guion, que giraba en torno a un juego con múltiples víctimas y un policía observador, amplió el rol de Jigsaw y profundizó en su compleja psicología.
La producción de SAW II fue significativamente más ambiciosa que la de su predecesora. Se construyeron sets más grandes y se diseñaron trampas más elaboradas, como el pozo de las agujas, que requirió 120.000 jeringas y cuatro días de trabajo. Incluso la reconstrucción del icónico baño de la primera película fue un desafío, ya que no se conservaban los planos originales, obligando al equipo a recurrir a viejas fotografías. A pesar de los mayores recursos, la producción mantuvo la tensión y el suspense que caracterizaron a la primera película. Estrenada en octubre de 2005 con un presupuesto de 4 millones de dólares, SAW II recaudó casi 150 millones, consolidando el éxito de la franquicia.
La fórmula de éxito se repitió con SAW III y SAW IV, también dirigidas por Bousman y con la colaboración en el guion de James Wan y Leigh Whannell. Estas entregas mantuvieron el esquema de lanzamientos anuales, expandiendo la historia de Jigsaw y explorando nuevas facetas de su personalidad y motivaciones. SAW III profundizó en la relación entre Jigsaw y Amanda, y exploró la historia de Jeff, un hombre obsesionado con la venganza. SAW IV, sin embargo, marcó un cambio, siendo la primera película de la saga escrita por Patrick Melton y Marcus Dunstan, quienes se encargarían de las siguientes entregas. A pesar de los cambios creativos, estas películas siguieron generando grandes ganancias, superando los 100 millones de dólares en taquilla.
El Descenso y la Reinvención: Nuevos Directores y Spin-offs
SAW V y SAW VI, lanzadas en 2008 y 2009 respectivamente, continuaron el éxito de la franquicia, aunque SAW VI marcó un punto de inflexión al ser la primera película en no superar los 100 millones de dólares en taquilla. Este cambio en la recaudación llevó a ajustes en la planificación de la saga. Se canceló la idea de un final dividido en dos partes, optando por una sola película final. SAW VII, lanzada en 2010, estuvo marcada por la salida del director David Hackl dos semanas antes del rodaje, debido a problemas con la productora, siendo reemplazado por Kevin Greuter. La película, filmada en 3D, contó con el regreso de Cary Elwes tras solucionar su demanda. A pesar del aumento del presupuesto (17 millones), logró recaudar casi 140 millones.
Tras el final de la saga principal, SAW se tomó un descanso. En 2017, se estrenó Jigsaw, una nueva entrega que intentó atraer a una nueva audiencia con el regreso de Tobin Bell. Sin embargo, esta película generó controversia entre los fans debido a la introducción de un aprendiz de Jigsaw y una tecnología que algunos consideraron incongruente con la narrativa anterior. En 2019, se estrenó Spiral, un spin-off con un tono más policial, dirigido por Darren Lynn Bousman y protagonizado por Chris Rock, quien también actuó como guionista y productor. Con un presupuesto de 20 millones de dólares, Spiral fue un fracaso en taquilla, convirtiéndose en la película más cara y menos rentable de la saga.
El Futuro de la Franquicia SAW: Rumores y Expectativas
A pesar del fracaso de Spiral, se ha confirmado la producción de una décima entrega de SAW, con el regreso de Tobin Bell. Este anuncio ha generado una mezcla de entusiasmo y escepticismo entre los fans. Algunos esperan que esta nueva película pueda revitalizar la franquicia y recuperar la esencia de las primeras entregas, mientras que otros se muestran más cautelosos, preocupados por la posibilidad de que la saga se repita o se aleje aún más del espíritu original. El futuro de SAW es incierto, pero la persistencia de la franquicia demuestra su impacto duradero en el cine de terror. La habilidad de la saga para reinventarse y adaptarse a las nuevas tendencias, mientras mantiene ciertos elementos clave, es una prueba de su éxito a lo largo del tiempo.
La saga SAW ha demostrado una capacidad asombrosa para mantener la atención del público a lo largo de los años. Desde su comienzo como una película de bajo presupuesto hasta su evolución como una franquicia multimillonaria, la saga ha logrado desafiar las expectativas y crear una base de fans apasionada y leal. El éxito de SAW se debe a una combinación de factores, incluyendo la innovación en el diseño de las trampas, la exploración de temas morales complejos y la construcción de personajes memorables, como el enigmático John Kramer. La franquicia, a pesar de sus altibajos, ha dejado una huella indeleble en la historia del cine de terror. El regreso de Tobin Bell en una décima entrega es una prueba del interés persistente en el universo de Jigsaw, un personaje que ha cautivado y aterrorizado a millones de espectadores en todo el mundo. El futuro de SAW sigue siendo un misterio, pero una cosa es segura: la saga continúa.